¿Te lo has planteado alguna vez?
Habrás oído miles de veces que hay que ser GUAPO, RICO O FAMOSO para atraer al sexo opuesto. Puede, no obstante, que como yo conozcas a ALGUIEN QUE CARECE DE TODAS ESAS CUALIDADES y aun así disfrute de un ÉXITO CON LAS MUJERES muy por encima de la media. Si es así, es posible que lo atribuyas a alguna otra cualidad, más o menos innata y casi mágica, que juega en su favor. Algunos lo llaman “tener mano” con las mujeres, “gracia”, “chispa”, “salero” o cualquier otra cosa. En realidad, da igual el nombre que le demos. Hablamos, en cualquier caso, de ALGO QUE LAS VUELVE A TODAS LOCAS. Algo que se tiene o no se tiene.
Pero, ¿y si “ese algo” PUDIERA ADQUIRIRSE Y CULTIVARSE?
Pues en ese caso ―te dirás― lo haría la mayoría de los hombres, ¿no es cierto?Ahora bien, si yo te demostrara que las instrucciones para encontrar ese algo están codificadas y que nuestra educación, amistades, familia, entorno y cultura nos han impedido, a esa mayoría de hombres, descifrarlas o siquiera plantearnos su existencia, ¿qué me contestarías?
¿Cómo reaccionarías si llegaras a convencerte de que parte de lo que te han enseñado con relación a las mujeres está, no sólo equivocado, sino también especialmente diseñado para confundirte y extraviarte en el camino?
¿Y qué pasaría si todo esto que te cuento, que parece digno de la trama de una película tipo The Matrix, no fuese sino la auténtica y cotidiana realidad en que vivimos?
Pues bien, yo te voy a invitar en este momento a que tomes una decisión importante.
Si eliges la azul no sigas leyendo. Puede que tu éxito con las mujeres jamás se aproxime al nivel tantas veces soñado, pero tendrás la garantía de que tu noción sobre la realidad y, concretamente, sobre el universo de lo que atrae al sexo femenino no se verá drásticamente alterada. Al menos de momento.
Acaso un día te llegue la noticia sobre los logros de algún chico que parecía tenerlo todo en su contra, y quizás esto te sobresalte o inquiete por unos minutos, pero lo más probable es que no tardes en racionalizarlo: te dirás que esa persona tiene seguramente algo de lo que tú careces, algo, en definitiva, con lo que se nace o no. La idea te apaciguará, permitiéndote regresar a la reconfortante tranquilidad de un mundo familiar y conocido. Y ocurrirá aun cuando esa persona sea alguien que ha fracasado toda su vida con las mujeres hasta el día en que un libro le hizo replanteárselo tod… Bueno, olvídalo. No he dicho nada. Has elegido la azul y no seré yo quien turbe la paz de tu sueño.
Si, por el contrario, eliges la roja, ¿qué puedo decirte? Ante todo, debo darte la bienvenida. Por un lado, me recuerdas a mí. Por otro, soy consciente de que eres otra persona, con su propia vida, con retos, problemas y barreras tan únicos como tus sueños y aspiraciones más personales. Es por ambas razones que quiero dirigirme a ti con el máximo respeto.
Estoy en la obligación de advertirte, además, que el camino de la sabiduría y el crecimiento no es en absoluto el más fácil. Creo, eso sí, que puede llegar a ser el más gratificante y el que más recompensas te tiene reservadas. Si decides emprenderlo, debes antes dejar a un lado tu ego. Apártalo momentáneamente junto a esas antiguas creencias por las que, quizás, sientas más apego del recomendable.
Prepárate, pues, para cuestionar todo lo que sabes o crees que sabes.
No bromeo. Vas a necesitar, muy pronto, disponer en tu mente de un espacio libre de viejos prejuicios y demás trabas que te han mantenido hasta ahora anclado a tu fracaso. Sólo haciéndolo permitirás que nuevas perspectivas e ideas fructíferas puedan germinar en ella. Sólo así podré ayudarte.
Y es que Sex Code : El Juego de la Atracción no designa sólo a un manual. Tampoco hace referencia a un grupo de expertos que imparten seminarios para ayudar a los hombres a convertirse en criaturas sexualmente magnéticas. Ni a una página web, o cualquier otro producto de los que existen o existirán.
No. Sex Code es algo más. Pues hace también referencia a una filosofía particular, a una forma de entender el mundo, a un sistema conceptual que, de un modo u otro, han adoptado los seductores más irresistibles de todos los tiempos. Apunta a una manera de pensar sobre el juego de la atracción que ha ayudado y seguirá ayudando a muchos hombres, entre los cuales me incluyo. Hombres que en un momento dado de su vida decidieron que sus relaciones o grado de éxito con el sexo opuesto dejasen de suponer un problema para siempre. ¿Estás tú preparado para hacerlo?
Enhorabuena entonces por haberte embarcado en este nuevo arte. Por mi parte, tan sólo te pido dedicación y el serio compromiso por la tuya de hacer cuanto sea requerido para llevarte hasta el nivel de éxito que te mereces. Con estas dos cosas, me hago cargo de que obtengas resultados satisfactorios. Y, si éstos no llegaran, puedes pedirme el reembolso de tu dinero. En otras palabras, si no hay logro, yo no cobro.
Acepta mi más afectuoso saludo.
Mario Luna
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